lunes, 7 de abril de 2014

El modelismo a escala


¡Ala yo hacía de esos cuando era niño! O si no ¡Mi papá/ abuelo/ tío tenía de esos hace muchos años! Son exclamaciones que se acostumbran a escuchar cuando uno muestra sus trabajos o cuando sale el tema a conversación. Me inspiré en un post realizado por mi amigo Alfredo Artiga de quién es el trabajo que aparece en la foto (qué el mismo tomó) y es que algunas veces se toma al modelista como alguien que vive en su mundo de niño, poco sociable y retraído. Alguien que pasa mucho tiempo encerrado en su taller sin importarle lo que pase afuera en el mundo exterior como lo hacen ver en la película Efecto Mariposa en uno de los escenarios. Pueda que algunas personas encajen en este estereotipo, sin embargo la mayoría que conozco es gente profesional y/o estudiantes universitarios con vidas "normales" que tienen familia o pareja, que salen a parrandear y tienen vida social pero hacen un tiempo y se junta a convivir con gente que tiene las mismas aficiones. 

Es como los clubes de aficionados a los autos o las motos, los aficionados a la comida o bebidas y los aficionados al arte. Es un hobby que no necesita de un gran espacio para practicarlo, simplemente un lugar cómodo y contar con los utensilios necesarios. Con el tiempo y práctica el modelista (si así lo desea) puede aprender y aplicar muchas técnicas para lograr acabados muy realistas y sorprendentes. Como toda forma de expresión artística éstas no es inmune a la personalidad de cada quien por lo que vemos trabajos que denotan el estado de ánimo al momento de ser trabajados. En cuanto a cuándo se inicia la afición pues no hay regla general pero se da mayormente cuando se es niño, cuando uno armaba lo modelos para jugar con ellos; ya posteriormente uno se va especializando en el tema, adquiriendo herramientas, adaptando técnicas y estudiando los diferentes temas que existen hasta llegar a poder representar a escala un sujeto real.
Parte del beneficio de este hobby es que se adquieren muchos conocimientos que nos ayudan en la vida diaria. Se aprende a resolver problemas, aumenta la percepción espacial, la motricidad fina, la lógica y atención a los detalles. Posteriormente se aprende de hechos históricos en los que se vieron involucrados los sujetos que se estén armando y se mejora la retentiva. Viene siendo muy similar a aprender a tocar un instrumento musical.

Y dentro del gremio se diferencian los trabajos de unos y otros basado en lo expuesto anteriormente. Para el ojo común pueden parecer todos los trabajos iguales pero cuando ya se tiene cierto criterio y habilidad se puede ver la diferencia entre unos y otros. Actualmente el nivel de trabajos que se realizan en Guatemala es bien alto. En varias oportunidades miembros de IPMS Guatemala han ganado premios en certámenes internacionales como por ejemplo Estados Unidos, México y El Salvador. De hecho se tiene el mayor evento de su clase en la región mesoamericana, siendo visitado por amigos de todo el istmo, Colombia y México.

Y es simplemente eso: hacer algo que a uno le gusta y le llena para compartirlo con los compañeros y público general. Armar un modelo lo puede hacer cualquiera, tomar el reto de mejorar para llegar de la primera a la segunda foto de arriba ya es cuestión de cada quien. 

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