jueves, 13 de marzo de 2014
El Agua de Vida
Regularmente se le da al whisky (whiskey) un estatus de bebida para tomarse en celebraciones en nuestro medio. Sin embargo en sus países de origen esta bebida es tan común como tomar agua pura, literalmente. Históricamente se tiene registro de los primeros trabajos de destilación en Grecia hacia el siglo III de nuestra era. En ese entonces solo se destilaban esencias para perfumes por lo que los árabes medievales tomaron esta técnica en el siglo IX y de este punto pasó luego a los latinos medievales y fue hasta el siglo XIII que se registran las primeras destilaciones de vino para obtener alcohol.
La palabra viene del gaélico uisel uisge que significa agua. El alcohol destilado en latín se conoce como aqua vitae (agua de la vida). Al combinar estos términos en gaélico escocés se tiene la palabra uisge beatha "agua viva" o "agua de la vida" y con el tiempo se ha convertido en el nombre que actualmente se conoce. Se le reconoce como whisky en Canadá, Japón, Escocia, Inglaterra y Gales; y como whiskey en Irlanda y Estados Unidos.
Existen varios tipos de whiskys, aunque la variedad no es tan amplia como la de las cervezas, y cada uno tiene sus variantes de sabores y aromas. Para conocer un whisky se vierte una onza en un vaso y podemos observar la densidad que tiene jugando el líquido sobre las paredes del vaso donde se podrá observar si deja una estela y si forma gotas. Esta densidad es lo que le da cuerpo a la bebida, esa sensación de espesura que nos deja en la boca. Se pueden apreciar aromas de granos y especias al inhalar su olor y al momento de tragar. Dando sorbos al vaso se pueden apreciar sus sabores también de granos y especias. La suma de estos 3 pasos es lo que define el producto, su carácter y estilo. Podemos agregar unas gotas de agua para que suelte más fácilmente sus atributos al hacer este proceso. Si bien algunas marcas pareciera que embotellan alcohol de farmacia con colorante otras pueden decirnos mucho de su proceso de fabricación.
Los whiskys americanos se distinguen por un sabor dulzón fuertemente amaderado con notas de maíz, los whiskys irlandeses se distinguen por un sabor más a cebada con notas de granos secos o nueces, los whiskys escoceses tienen una mayor gama de sabores pero predominan las notas de cebada y especias siendo algunos muy condimentados.
En Guatemala el gusto por el whisky es tradicionalmente escocés (productos DIAGEO) y hasta donde yo conozco solo hay una marca de whisky irlandés y una marca de whisky americano (de ésta última anteriormente también se conseguía Early Times) que se consigue en nuestro medio. Esperemos que se abra el gusto por otros sabores y así podamos obtener una mayor variedad de marcas en Guatemala.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario