jueves, 3 de diciembre de 2015

Poblado Próximo


 
Ya me había ausentado un poco, pero por buenas razones. Hace 3 semanas tuve oportunidad de viajar con mi esposa a Petén, cabe mencionar que nunca había ido por esa parte del país por lo que iba bien atento a todo lo que miraba en el camino.
Cuando se viaja en carretera uno debe esperar lo inesperado, y no es para menos que muchas novelas y películas se desarrollen en este ambiente. Pareciera que la actividad termina a la altura de Río Dulce pues pasado ese punto no hay mayor tráfico ni gente.
 
Fué a un kilómetro mas o menos que alcance un camioncito que transportaba vacas de una finca a otra, por tanto iba bastante lento. Dado que el camino es sinuoso debía esperar el momento apropiado para pasar cuando por el retrovisor vi que un camión azul alcanzó al grupo y sin pensarlo quiso pasarlo. Cabe mencionar que las curvas en el sector son cerradas por lo que no pudo. Se notaba que llevaba gran prisa, en ese momento me dice mi esposa "amor, trata de dejar atras ese camión porque me da miedo". Llegado el momento pude pasar al camioncito de enfrente y todo tranquilo, un tiempo adelante nos vuelve a alcanzar el camión azul que tanta prisa llevaba. Le dije a mi esposa "mira, allí viene ese camión de nuevo". Pero luego de un par de curvas al camión azul ya no lo vimos, seguro iba a alguna finca del área. Durante el resto del viaje bromeamos con eso de que allí viene el camión azul.
 
De allí en adelante ibamos hablando de cómo esos eventos eran inspiración para novelas y relatos como éste. Cabe mencionar que para entonces estabamos en territorio desconocido para mi. Ví un letrero que decía "poblado próximo". Pasados unos 3 kilómetros el mismo letrero, pensé dentro de mi seguro vamos a llegar a algún poblado pequeño pues no se ve nada. Llegué a la conclusion que eso lo hacen para hacer creer al visitante que hay gente poblando allí pues pasaron cientos de kilómetros sin llegar a ningún @#$%! poblado! Es increíble la cantidad de letreros que se ven en esa carretera... Son poco más de 300 kilómetros de letreros desperdigados cada 5 kilómetros sin ningún sentido. Es la inversa de la famosa escena de los niños en el carro preguntando "ya vamos a llegar?" cada dos minutos, inversa pues los letreros se burlan "ya va a llegar; neeee mentira" mientras los ocupantes del auto se destornillan de las ganas de entrar a un baño!
 
Ya de regreso luego de haber conocido el camino ni atención le pone uno a esos letreros pues ya se sabe que no hay nada cerca (o tal vez se refieran a los potreros en las fincas). Sólo cuando de verdad se llega a un poblado se deja ver a simple vista.

De regreso en Río Dulce ya todo era como estar en casa, solo que lejos de casa.