martes, 20 de mayo de 2014

La cultura de los 40km/h




¡Qué tráfico! ¿Por qué no pasan?... Estas son algunas expresiones que se escuchan a menudo cuando se maneja en el tráfico. La verdad cuando se aglomera una cantidad de vehículos suficiente para llenar una calle la tendencia es a bajar la velocidad como forma de seguridad para evitar accidentes. Sin embargo en un día despejado ya sea por la hora o algún feriado la gente ya está mentalizada que debe manejar despacio ocasionando tráfico innecesario. Puede que sea por el mal estado de las calle podría decir alguno pero no es cierto. El guatemalteco ya está mentalizado para hacer las cosas lentamente. Hay mucha gente así, y que conozco algunas que tienen la convicción que manejar a 50km/h es suicidio. Y luego llegan a sus lugares de trabajo tarde, y atrasan el trabajo de todos porque no tuvieron la delicadeza de tener sentido común. 

Pongo el tráfico como ejemplo para escenificar los aspectos de la vida cotidiana. Para una reunión la gente llega tarde: "es que mi marido/mujer no salía", "es que había harto tráfico (y uno venía por el mismo lugar y sabe que no es cierto)". Y de paso es una falta de respeto y pérdida de tiempo para las personas que asistieron puntuales a la reunión; porque el tiempo como tal no se valora. Es bonito cuando se es mediocre y el grupo con el que uno se encuentra también lo es pues entonces no hay razón para sentirse mal ni para mejorar ni mucho menos querer destacar para luego ser criticado por los miembros del grupo de creerse mejor a los demás. Y así es como generaciones enteras pasan sus vidas sin ningún tipo de ambición para sobresalir en lo que hacen. Más sin embargo quieren lo que ven en la tele sin tener que trabajar por ello.

Un buen amigo me contaba la siguiente analogía: Guatemala es como un transmetro y dentro del mismo va la población en su vida cotidiana. Algunos van leyendo la prensa, otros van dormidos y otros van viendo por la ventana. El transmetro circula a 40km/h y llega a la estación donde se bajan las personas al ritmo que pueden y entran otras al ritmo que pueden. Luego de 3 minutos sigue su marcha. Del otro lado de la plataforma está el tren que significa un país de primer mundo: llega a una velocidad de 100km/h a la estación, sale la gente que va a bajar de manera rápida y ordenada y luego suben los pasajeros de manera rápida y ordenada. Luego de 1 minuto el tren sigue su marcha y dentro del mismo van pasajeros leyendo un libro, oyendo música o conversando. Y mientras esto pasa se han quedado varios en la plataforma de la estación viendo como ha sucedido todo tan rápido, siendo cuestión de cada uno el querer adaptarse y poder subirse al tren.

No es solo decir que bonito yo quisiera vivir en tal país o aquello que "yo he conocido N cantidad de culturas y países" si al regresar se sigue en las mismas. El cambio debe iniciar primero en uno para poder influenciar a los demás a dejar esa mediocridad en la que tan cómoda se encuentra la sociedad guatemalteca y que todos aparentan criticar, de allí que todavía se catalogue al país como una gran finca donde existe un capataz, un terrateniente y muchos obreros.  Si no se es parte de la solución o no se está dispuesto a ser parte de la solución entonces se es parte del problema. 

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